sábado, 23 de mayo de 2009

Querido ego:


Después de mucho cavilar he llegado a la conclusión de que debemos darnos un tiempo. 

Está claro que siempre hemos sido inseparables, hasta el punto de tener que reservar mesa para dos cuando cenábamos juntos. Me ha encantado compartir contigo tantos momentos, llenos de independencia, sonrisas gratuitas... 

Si bien, esto ha supuesto un consumo enormemente importante para nuestras economías en crisis, duplicando nuestros gastos; y he decidido cortar por lo sano. Sé que este va a ser un paso duro para ambos. En cualquier caso, esto no es una ruptura definitiva. Yo siempre estaré ahí cuando tu lo necesites, y espero que tu también lo estés.

Siento que todo haya sido tan rápido y repentino, pero era algo que desde hace tiempo quería decirte. Esperando que me comprendas y no me guardes rencor, un beso:

Valero

No hay comentarios:

Publicar un comentario