miércoles, 20 de octubre de 2010

"Buenos días Mundo"


Hoy me he levantado y siento que es un día especial. En esta época del año (mi favorita) el sol entra con más fuerza y más directamente, atravesando la ventana de mi habitación. A pesar del sol, hace frío, y el baho deja dibujar en los cristales.

Es una de esas mañanas en las que tengo cuidado de poner el pie derecho primero en el suelo, que invitan a relajarte, aún más que cuando estabas dormido, en la cama. Estamos mi perro Elner, el ordenador y yo aquí tranquilos, sin prisas, con tiempo de planificar un día que, seguro, va a ser genial.

¿Cómo va a ser el día? Un buen desayuno lo primero. Zumo de naranja ¡de 4 naranjas mínimo! (fijo que, con un poco de suerte, no toca fregar antes el exprimidor a mano); cereales para niños, que estás más ricos y son más divertidos que los de mayores. El cerebro lo voy a ir despertando con el crucigrama o el laberinto que vienen al dorso de la caja, ¡prohibido hacer trampas!

Después, con decisión, elijo lo que me vamos a poner. Algo cómodo y personal, como siempre. Si hay pantalones de deporte (limpios) mejor que mejor. Ya en el tren espero regalar muchas sonrisas, Elner facilita el tema (aunque ya tiene cuatro meses y está grande, sigue siendo un cachorro y todos quieren saludarle).

Hay Elner... cada día se porta mejor, es mas consciente, mas inteligente. Hoy he soñado que se lo tenían que llevar (mi incosciente debe de estarme preparando, entre rem y rem, para algo inevitable que pasará cuando cumpla el año). Al menos me queda la ilusión de que va a hacer algo positivo con su vida, algo útil, y seguro que es feliz (ya nos transfiere felicidad a todos).

La clase de Embriología seguro que es de las más interesantes (y complicada, como siempre, además ayer no fui... a ver si pillo el hilo, miraré en los libros).

Con Carlos en antropología he cogido muy buen feeling, cada una de sus clases es como una conferencia continua, pero de las entretenidas. Me pierdo con tantos tipos de homininos... Creo que está secretamente enamorado del perro.

Ya es la hora de comer (con gente querida, como casi siempre) y por la tarde genética, animal y ecología. Es una pena que no haya vegetal, porque ese profesor es cojonudo. Nos sabe hablar de todo y hacerlo accesible. El otro día, por ejemplo, nos trajo poemas orientales para ilustrar las propiedades hídircas del agua. Imagino que alguien que ha estado cuatro veces en la Antártida, ve todo con más claridad que el resto de nosotros.

Compartir eso que nos ha pasado al final del día, tomando algo en la cafetería (aunque con algunas orejas ajenas atentas) cierra un capítulo especial y diario en la facultad.

Ya a la cama, tras la cena, ¿qué me llevo? Ilusiones. Tengo ganas de verte, no te he llamado porque estoy muy liado, pero seguro que pronto nos veremos (o eso me gustaría pensar). A pesar de conocernos poco, son algunas las cosas que has hecho ya por mí y casi me siento en deuda. Hoy me levanto con la ilusión de compartir contigo estas mañanas de otoño, esta luz fría, y esta cama caliente.

Besos:

Valero

sábado, 21 de agosto de 2010

"Caviar para las bocas tristes"



La tarde ha caído
compañía canina.
Me siento, respiro, camino, camina.

Vamos de paseo con sonrisa fría;
la noche es nuestra, la decisión mía.
Bebemos, gastamos, lloramos de ira.
Nos vamos a casa.

Acompañados de caviar y velas pasamos las horas,
noches enteras de romper el hielo;
ambientes cargados, ya me entra el sueño.

Olores flotando, drogas de diseño,
güiskis baratos con sabor a viejo.

Mañana desnuda, ducha fría
empieza una historia que se repetía.


Valero

domingo, 11 de julio de 2010

lunes, 12 de abril de 2010





Una suerte del destino, mi disparo número 9999 con mi digital.


viernes, 5 de febrero de 2010

"Tomando el sol"


Las cosas que me dices cuando callas,
tus ojos, armas de metralla,
bocas felices que huelen a cazalla.

Los buenos días, las tardes frescas
sabanas frías, rocas mojadas
sal en el cuerpo, pisar la playa
hacer espuma, meterse al agua.

Me cuentas historias de aventuras
mordiendo el polvo con tus uñas,
piensas en la compra de mañana;
en el mercado, déficit de banana.

El pelo tapa tu mirada,
esa sonrisa aguda y descarada,
gestos sencillos aprendidos de canallas,
calor en las manos, corazón en llamas.

Los nuevos curros, las viejas glorias
los días tristes, ¿las nuevas novias?

Pájaros sencillos que vomitan sueños.
Cazador de liebres, puedes con ellos.

Valero

miércoles, 27 de enero de 2010

"Pequeñas reflexiones"


Es difícil compartir. Primero tienes que estar completo solo, para tener algo que ofrecer. Luego tienes que encontrar a otra persona que esté de la misma manera, completa, sola, y que te ofrezca algo que te beneficie sin tener que llegar a necesitarlo. Es un juego, una balanza que oscila cada día, en cada beso y en cada palabra.

El trabajo tiene un papel importante, pero no debe ser vital. Las personas son quienes te acompañan día a día en tu entorno, lo realmente importante. Si la otra persona viaja, tu viajas con ella; si tu caminas, alguien caminará a tu lado. Problemas surgen mucha veces, como cuando uno decide tomar una dirección, inclina la balanza y fuerza al otro no sólo a acompañarle, sino a volver a equilibrarla.

La gente es egoísta, nadie deja mucho por los demás. El amor no se valora. Los que lo hacen a menudo son tratados como gente sin importancia y cuando faltan es cuando empiezas a darte cuenta de muchas cosas. Ojalá me equivoque.

Frases como "cuando empezamos, ya sabías de qué iba esto" son una farsa de principio a fin, una excusa sintáctica. Cuando se comienza algo, es con la idea de embarcarse en una aventura, de descubrir cosas juntos y compartirlas. Si supiésemos de que va "esto", es muy probable que la mayoría de las veces no se inicie nada, y si se hace sea con la esperanza de que algo cambie.

El egoísmo es lo contrario del amor. El respeto por el resto y por uno mismo es importante. Quierete:

Valero

jueves, 21 de enero de 2010

¿Y por qué no?


Me levanto una mañana más de enero,
Quiero que hoy seas tú mi cita.
Mañana me espera el infierno que merezco;
hasta entonces, grita.

Es tan difícil saber,
que prefiero estar quieto.

No quiero lo que se, no sé lo que quiero,
Me apoyo mirando cristales en el suelo.
Encuentro una caricia, un dulce en el recreo.

Príncipes azules que destiñen al caer,
miradas pintadas en trozos de papel.
Cariños pagados, facturas de alquiler;
frío en la mañana.
Es enero otra vez.


Valero

sábado, 9 de enero de 2010

"Aritmética del camino"



Muchas noches sin dormir,
algunas mañanas acompañado.
Pocas tardes al sol,
soledad en el invierno frío.

Piernas que hacen entrar en calor,
miradas que deja helado;
sonrisas recordadas en tu interior
y cierto pasado anhelado.

Escaleras rectas de peldaños altos,
curvas y recodos cada día, cada año.
Olores que recuerdan un futuro esperanzado,
risas, llantos, furia;
todo encadenado.


Valero